Es tuyo. Y solo tuyo. Nadie te lo puede quitar. Te acompaña fielmente todo el año y te recuerda que hacer mañana.
Compañero de tu pantalla, ratón, teclado, teléfono, bolígrafos varios, botellita de agua…
Indispensable.
Dale vida, creatividad, buen gusto. Lo agradecerán.
¿Me sumas a tu mesa?